El verano quedó atrás, con sus largos días de sol y playa,
con sus altas temperaturas que casi hacen que me derrita al ser tan sofocantes
como otros años, pero no por ello he dejado de leer. Aunque sí debo decir
que menos de lo que me hubiera gustado, ya que mi pretensión era haber
conseguido leer cinco libros como mínimo, para ir cumpliendo el reto de vaciar mi
estantería de libros atrasados. Y aunque solo han sido tres, los he disfrutado como una niña pequeña
con un juguete nuevo. Siempre es así. Pero el motivo de mi baja productividad
lectora no ha sido por un merecido descanso veraniego, ni mucho menos. El
tiempo que me ha faltado lo he empleado en otro proyecto que ya te contaré
cuando vea la luz. Por el momento, te hablo de estas tres obras, a ver qué te
parecen a ti.